El diseño de una cocina convencional en una vivienda entraña grandes dificultades para que personas con distintos tipos de discapacidad puedan mantener suficientes niveles de autonomía personal.
Observando unas sencillas y económicas recomendaciones podemos mejorar mucho la accesibilidad de las cocinas y facilitar nuestro trabajo diario en ellas. Por otra parte, en las cocinas existen multitud de riesgos de los que no siempre somos conscientes, en forma de productos químicos de limpieza, objetos cortantes, gas, aparatos eléctricos, etc. A los que son más sensibles las personas con discapacidad y las personas mayores.
Recomendaciones para mejorar la accesibilidad en la cocina:
Espacio sobre la encimera: Una dificultad habitual que se encuentra en las cocinas es la poca superficie para la preparación de los alimentos. Generalmente sobre la encimera hay siempre demasiados objetos (tostadora, jarrón, adornos). Si los quitamos o reubicamos no sólo ganamos espacio sino que incluso podremos deslizar cacerolas sin tener que cargar con ellas.
Color de las encimeras: Las encimeras serán de color liso y contrastadas cromáticamente con los demás elementos de la cocina: fregaderos, placa, etc. Deben tener las terminaciones redondeadas.
Altura de la encimera y resto de mobiliario: Se deberá comprobar la altura de la encimera y demás mobiliario para que quede dentro del alcance del usuario. Generalmente se colocan a una altura entre 80 y 90 cm, pero si la persona es de talla baja o está en silla de ruedas, la altura será menor. Si en la cocina se dispone de mesa, la altura libre por debajo de la misma deberá ser mayor de 70 cm.
El mobiliario: Dispondrá de un borde o remate en tono contrastado que facilite su localización visual.
Tableros extraíbles: Colocar tableros extraíbles que se puedan utilizar como mesa auxiliar.
Información multisensorial: Los electrodomésticos deben proporcionar, junto con información visual, una clara información auditiva en su pulsación.
Ordenar el contenido de los cajones y gavetas: Es conveniente guardar los utensilios de cocina que menos se utilizan en el fondo de los armarios o en los estantes más inaccesibles, para dejar más a mano los que se utilizan a diario. Muchos muebles de cocina disponen de gavetas (cajones extraíbles que permiten acceder lateralmente), con lo que el alcance que se requiere es menor y no es necesario quitar los objetos que están delante para llegar al fondo del armario o cajón. Existen incluso muebles completamente extraíbles, con rodamientos suaves que requieren poca fuerza para desplazarlos.
Asas de los armarios: Elegir el tamaño y la ubicación de las asas de los armarios según la destreza y el alcance.
Grifos: En ocasiones, puede resultar útil sustituir los grifos por modelos diferentes, como los de manguera extraíble, que permiten llenar ollas sin tener que introducirlas en el fregadero, o los grifos monomando con palanca larga, que requieren menos fuerza y destreza para manejarlos que la mayoría de los grifos convencionales
La iluminación: La iluminación general de la cocina debe ser de al menos 300 lux. Para una cocina de 10 m2 esto se consigue con un tubo fluorescente de 65 W y 150 cm o dos bombillas incandescentes de 100 W. Es útil colocar una luz puntual el la zona de la encimera que ilumine directamente la superficie de preparación de los alimentos.
El horno y el lavaplatos: Deben colocarse dentro del espacio de alcance y con mandos fáciles de manipular.
Espacio de paso y alcance: Como en cualquier estancia, si hay un usuario de silla de ruedas o muletas en la vivienda, la anchura mínima de cualquier espacio de paso debe ser un de 90 cm con lugares de giro de 1,50 m de diámetro, como máximo cada 10 m. Las llaves de paso de agua y gas, así como los interruptores y bases de enchufe deberán estar también dentro del alcance de la persona y libres de obstáculos que impidan su rápido y correcto uso.
El suelo: debe ser antideslizante en seco y en mojado, y de color liso. Es recomendable disponer de avisadores luminosos para estar conectado con el interior y exterior de la casa. Sería recomendable reducir paredes o cambiarlas por zonas acristaladas transparentes que favorezcan el contacto visual a personas con discapacidad auditiva. En el caso de las personas con discapacidad visual las zonas acristaladas deberán evitarse o estar perfectamente señalizadas.
Evitar riesgos en la cocina:
Es interesante instalar un detector de gas y humo conectados a avisadores acústicos o luminosos, según las necesidades del usuario.
Revisar la instalación eléctrica poniendo atención en el estado de las bases de enchufe. Las bases muy cercanas a fregaderos deberían anularse o protegerse mediante tapas estancas.
No limpiar enchufes, extractores o cualquier elemento que tenga conexión eléctrica con paños húmedos si no está desenchufado.
Evitar la colocación de cortinas cerca de los fogones. No es mala idea tener un pequeño extintor en lugar adecuado para utilizar en caso de emergencia.
Las cocinas de gas no deberían colocarse junto a la ventana, pues podría apagarse el fuego y provocar un accidente. Si no hay posibilidad de otra ubicación habrá que asegurarse de que la ventana está cerrada mientras se cocina .Se pueden instalar también cocinas de inducción o vitrocerámicas, que tienen la ventaja de disponer de testigos luminosos de calor residual y existen modelos con mandos de presión, giro o sensores digitales. Las cocinas de inducción no funcionarán a menos que el recipiente que se coloque sea el adecuado (debe tener hierro) y el foco de calor residual es de intensidad y duración menor, pero el campo magnético que generan puede afectar a implantes activos (prótesis) o estimuladores cardiacos (marcapasos).
Si la persona trabaja sentada, solo podrá acceder a los fogones colocados más al borde de la encimera y no a los que están en segundo plano.
Cuidado con los productos de limpieza y antigrasas. Los envases deberían ser fácilmente identificables por personas con deficiencias de la vista. Deben estar bajo llave si en la vivienda hay usuarios que puedan ingerirlos sin tener conciencia del peligro (niños, personas con demencia, personas con discapacidad intelectual grave…).
Si la persona tiene problemas de memoria se puede colocar un reloj con temporizador y avisador para recordar que ha dejado un recipiente al fuego.
Mantener el suelo seco y limpio para evitar resbalones y caídas.
Cuando el aceite arde no debemos intentar apagarlo con agua. Se debe utilizar una tapadera grande.
Espero que sea de interés y que puedas mejorar la cocina
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[…] Xavi Mesalles (2019). Recuperada de https://xavimesalles.com/diseno-para-una-cocina-accesible/ […]