El sector industrial incluye una variedad muy amplia de puestos de trabajo, muchos de los cuales pueden ser, y lo son en muchos casos, ocupados por personas con diversidad funcional.
Las demandas y condiciones de estos puestos de trabajo son tan variadas como sus sectores.
Algunas características generales a destacar pueden ser las siguientes:
- Normalmente se trabaja de pie, aunque en ciertos puestos se trabaja sentado.
- La carga física del trabajo suele ser elevada. Así, resulta frecuente encontrarse con situaciones como posturas de trabajo forzadas, movimientos repetitivos, manejo manual de cargas o aplicación de fuerzas excesivas.
- La carga mental es variada, aunque es destacable que muchos de estos puestos están dentro de cadenas de producción, lo cual puede incrementar el estrés mental.
- Los aspectos de seguridad e higiene son aspectos esenciales a considerar en estos puestos de trabajo.
- En cualquiera de estas posiciones, por tanto, es imprescindible tener en cuenta los principios ergonómicos con el fin de que el puesto se adapte a las características del trabajador, sea seguro y reduzca al máximo las posibilidades de lesión. Estos aspectos han de ser tratados con mayor detalle cuando el trabajador es una persona con discapacidad.
Recomendaciones para la adaptación de un puesto de trabajo industrial
¿De pie o sentado? Cuando las capacidades del usuario lo permitan, se debe facilitar la alternancia entre la postura de pie y sentada durante el trabajo. La alternancia es mejor que adoptar cualquiera de las dos posiciones durante un largo periodo de tiempo, ya que el esfuerzo es menor y permite combinar tareas diferentes. Trabajar sentado es lo más adecuado para trabajos que requieran precisión o una inspección detallada de elementos, mientras que el trabajo de pie será adecuado para tareas que demandan movimiento frecuente por el espacio de trabajo y el uso de la fuerza (manejo de cargas voluminosas y pesadas).
Postura de trabajo. Se debe favorecer la postura vertical y mirando al frente mientras se trabaja. El cuello y el tronco deben permanecer rectos o ligeramente flexionados. Los brazos no han de trabajar nunca por encima del nivel del corazón. Para conseguir esta postura es importante que los elementos del puesto de trabajo se encuentren cerca del trabajador, eliminar los obstáculos existentes y organizar adecuadamente la secuencia de manejo de elementos. Se deberá buscar una postura que facilite la comunicación y el ángulo visual, sobre todo en zonas peligrosas. Existen, además, ayudas específicas que pueden mejorar la postura y facilitar los alcances, como por ejemplo: pinzas de largo alcance, brazos articulados para soporte y almacenamiento de material, organizadores de piezas, atriles, etc.
Herramientas y máquinas. Es necesario que las máquinas y herramientas se adapten al trabajador. Para ello, hay que tener en cuenta aspectos como la altura de operación, el tamaño y forma de controles e indicadores, etc. Algunas ayudas técnicas pueden facilitar estas tareas, por ejemplo: tarimas, engrosadores de mangos, soportes para herramientas, pulsadores, etc.
Manejo de cargas. Es conveniente limitar el manejo de cargas al máximo. Para ello pueden usarse medios mecánicos de manipulación y transporte: carros, contenedores manipuladores, polipastos, ingrávidos, etc. Si el trabajador ha de levantar una carga es importante enseñarle cómo ha de hacerlo correctamente (por ejemplo, flexionando las rodillas y no el tronco).
Condiciones ambientales. La iluminación, el ruido, y la temperatura han de ser adecuadas. Los aspectos de seguridad también son muy importantes. Hay que asegurarse que máquinas y procesos están suficientemente protegidos. En caso necesario han de proporcionarse equipos de protección individual al trabajador.
Accesibilidad del puesto de trabajo. Además de adaptar ergonómicamente el puesto de trabajo, hay que tener en cuenta la accesibilidad del edificio donde se desarrolla la actividad.
Variables psicológicas del puesto de trabajo. También habrá que cuidar los aspectos psicológicos para que el puesto de trabajo sea motivador para la persona que lo ocupa: grado de flexibilidad en el puesto; grado en que el trabajo supone completar unidades de trabajo visibles e identificables de principio a fin; variedad de tareas a realizar y de habilidades a poner en marcha para ello; grado de autonomía del trabajador en el puesto; impacto de las tareas del trabajador sobre los demás miembros de la organización, etc.
Comunicación en el puesto de trabajo. Es necesario propiciar la buena comunicación en el puesto de trabajo mediante espacios abiertos que permitan el contacto visual. Por ejemplo, a través de puertas transparentes (correctamente señalizadas) para personas con discapacidad
auditiva. Deben existir avisadores luminosos, paneles informativos y señales acústicas y luminosas de emergencia.
-
Silla de ruedas GTM ENDEAVOUR2.425,00€
-
Andador Kanguro HD89,00€
-
Airwheel A6TS, la silla de ruedas inteligente3.450,00€
-
Reloj parlante en Español22,00€